La atención preventiva es algo más que programar tu revisión anual. Se trata de controlar tu salud de forma proactiva para reducir riesgos futuros, mantenerte sano más tiempo y ahorrar costes médicos en el futuro. Pero a pesar de su importancia, muchos estadounidenses no le dan prioridad. Casi el 25% de los adultos se saltan sus revisiones anuales, y muchos se saltan pruebas clave como colonoscopias o mamografías, que podrían ayudar a detectar precozmente problemas de salud.

Pero he aquí una buena noticia: la atención preventiva puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas, mejorar la salud general e incluso ahorrarte dinero a largo plazo. De hecho, las investigaciones demuestran que la atención preventiva puede reducir el riesgo de hospitalización hasta en un 38%, lo que conlleva menos gastos médicos y una población más sana.

Entonces, ¿por qué no todo el mundo aprovecha la atención preventiva? La preocupación por los costes, los largos tiempos de espera e incluso las lagunas en los conocimientos sanitarios contribuyen a que muchas personas pospongan la visita al médico. Sin embargo, convertir la atención preventiva en un hábito puede ayudarte a estar más sano y a evitar costosas facturas médicas en el futuro.

Aunque sabemos que la atención preventiva es esencial, muchos de nosotros seguimos sin hacer de ella una prioridad. Exploremos los obstáculos que impiden que la gente busque atención preventiva:

• Preocupación por los costes: Según estudios recientes, el 43% de los adultos han retrasado la asistencia debido a los elevados gastos de su bolsillo, incluso cuando tienen seguro.

• Problemas de acceso: La escasez de proveedores de atención primaria y los largos tiempos de espera dificultan la programación de las revisiones periódicas, por lo que muchos se saltan estas citas.

• Lagunas en los conocimientos sanitarios: Muchas personas no son plenamente conscientes de la importancia de la atención preventiva o no saben qué pruebas de detección y análisis necesitan en las distintas etapas de la vida.

• Barreras sociales: La desconfianza en los sistemas sanitarios, el estigma y la falta de redes de apoyo pueden hacer que la gente dude en recibir atención.

He aquí una guía sencilla y práctica de cuidados preventivos, organizada por edad e importancia. Estas recomendaciones van desde las revisiones esenciales a las pruebas de detección que te ayudarán a mantenerte sano en cada etapa de la vida.

La atención preventiva no consiste sólo en evitar enfermedades, sino en construir una base sólida para tu salud futura. Los estudios demuestran que cada Un dólar gastado en servicios preventivos puede ahorrar hasta 6 dólares en futuros gastos sanitarios. Si dedicas tiempo a las pruebas de detección, las revisiones y los cambios de estilo de vida, estarás invirtiendo en una vida más sana.